sábado, 25 de julio de 2015

Políticos, esos "popus"

¿Que ha ocurrido realmente esta semana en el Parlament de Catalunya respecto a la actuación de animales artistas en los circos? 

Varios partidos políticos tenían un compromiso con los animalistas y se han limitado a cumplirlo, a su manera, antes que dentro de unos días se convoquen nuevas elecciones en Catalunya. 

Como sabían bien que sus argumentos para prohibir eran mentiras y falsa propaganda, el mismo día de la votación aprobaron retirarlos del texto y prohibir casi sin argumentos. 

Realmente lo que aprobaron fue "la intención de prohibir", a partir del verano del 2017. Y ni se sabe qué es lo que quieren prohibir.

Acordaron que prohibirían la participación en números de circo de animales de la "fauna salvaje", pero reconocieron que no existen "especies" salvajes sino solamente "individuos" salvajes. 

Entonces lo que en verdad se prohibiría, siguiendo su lógica, sería que un animal que viva libre y salvaje sea capturado y puesto a actuar en un circo... ¡pero es que eso no ocurre! 

Los animales del circo son nacidos en circos, zoos o centros de reproducción; no han sido cazados en ninguna selva por un malvado cazador de poblado bigote y salacot calado hasta las cejas.

Claro que ellos deben creer que lo que han aprobado en verdad es prohibir "las fieras" en el circo... aunque realmente no diga eso la Ley de un solo artículo que les ha costado dos años redactar.

Para colmo de estupidez crean un Observatorio, al que invitan a los circos a participar, para estudiar si sería conveniente prohibir algún otro animal más, que hasta ahora se les haya pasado por alto... ¿Y creen que alguien del circo va a participar en semejante dislate?

Os resumo las actitudes de cada partido prohibicionista:

CDC - Liberales, amantes de la Libertad: locos por prohibir... (¡flipo!)
UDC - Socialcristianos, defensores de los Valores: nos dicen que votan prohibir por no llevar la contraria a sus antiguos socios, pero que en su programa electoral este finde ya pondrán otra cosa. ¡Qué monos!
ERC - Republicanos, abanderados de la Independencia: actuaron durante estos dos años al dictado del lobby animalista. Los animalistas incluso les pasaban papelitos con lo que tenían que decir.
PSC - Socialistas, siempre al lado del Obrero: los únicos que sacaron a colación el bonito tema de los Refugios donde llevarían a los animales que, deduzco, expropiarían a sus dueños... uff.
ICV: Ecologistas, fans de lo Políticamente Correcto: henchidos de gozo ante el triunfo del Flower Power, los únicos coherentes (aunque en nuestra opinión estén equivocados).
CUP: Revolucionarios, partidarios de la Partipación Popular: se disculparon por no haber participado en los trabajos parlamentarios hasta el último día, el de la votación. Estaban muy ocupados, dijeron.

Os regalo una foto de estos próceres posando en la escalinata del Parlament tras la votación. ¡Tenían que haberlos visto correr por los pasillos para no perderse la foto! Bueno, ya tienen lo que querían, un cromo muy popular, el cromo donde son ungidos como "amiguitos de los animales". ¿Cómo no van a estar agradecidos y prohibir lo que haga falta?

Sólo una pregunta más. Ante este panorama y puesto que la prohibición de no-se-sabe-muy-bien-qué no entrará en vigor hasta dentro de dos años, lo cual nos da aún un buen margen de actuación, el mundo del circo ¿va a plantar cara o va a retirarse de esta batalla con las orejas gachas y el rabo entre las piernas? Hagan sus apuestas, señores.



viernes, 17 de julio de 2015

Aún a tiempo

No han pisado un circo en su vida ni han estrechado nunca la mano de un hombre de circo. Jamás se han embarrado los zapatos para ver el mundo que hay detrás de la lona ni han visto adiestrar a ningún animal. No tienen ni la más mínima idea de la comunión que se establece entre familias y animales, en un trabajo heredado de padres a hijos, ni saben de las lágrimas derramadas por cada adiestrador cuando un animal está enfermo, etc.

Pero la próxima semana en el Parlament un grupo de políticos va a dictar sentencia de muerte para el circo clásico en Catalunya, Prohibirán los circos con animales que ellos llaman "salvajes" y se quedarán tan anchos.

Películas sí que han visto, o al menos conocen la que les han explicado los animalistas. Una sobre un circo con un domador muy malo muy malo, de bigotes retorcidos y de intenciones aún más retorcidas. No sé si se la han creído o si piensan que los votantes son ignorantes y se la creen, y por eso para conquistar su voto necesitan traer en bandeja de plata la cabeza del circo clásico a los pies de los animalistas.

Los políticos socialistas no parece que deseen defender a los trabajadores si son de circo, los liberales se deleitan con las prohibiciones y los socialcristianos dudan aún si atreverse a conciliar al ser humano con la Naturaleza. Surrealismo puro.

No espero mucho de estos políticos de salón pero hago un llamamiento a sus conciencias. Aún están a tiempo de trabajar de verdad para el bienestar animal, diciendo NO a una prohibición que criminaliza al circo y deja a sus animales varados. ¡Aprueben una regulación exigente, más exigente que la más exigente de las existentes en cualquier país avanzado! ¡Ah, y vayan al circo! Puede que así se les mejore su úlcera.


domingo, 12 de julio de 2015

Humanismo para el día de hoy

Escribió Stephan Zweig al respecto de Erasmo de Rotterdam: "siempre serán necesarios aquellos espíritus que señalan lo que liga entre sí a los pueblos más allá de lo que los separa y que renuevan fielmente en el corazón de la Humanidad la idea de una edad futura de más elevado sentimiento humano."

El humanismo sigue siendo la alternativa a todos los sistemas que contraponen la ideología, la economía, la nación o el Estado, frente a la primacía de la persona.

Humanismos hay muchos: liberal, cristiano, social, etc. Aunque soy cristiano, siempre he simpatizado con la expresión más liberal del humanismo, porque la veo más integradora al no exigir la necesidad del paradigma religioso para su reflexión.

Catalunya se está agrupando en dos polos: el nacional, buscando construir un Estado independiente, y el social, rescatando del baúl de los recuerdos viejas utopías económicas.

Sin despreciar la buena fe (e incluso algunas de las interesantes aportaciones) de aquéllos que participan entusiastamente en ambos polos, echo de menos una voz humanista que hable desde el sentido común en favor de hacer de las personas la medida de todas las cosas.

Me ha sorprendido que Unió Democràtica, el viejo partido socialcristiano, se haya puesto en marcha el primero para representar en solitario esa voz humanista. El socialismo catalán sigue en la UCI y el liberalismo parece seducido incomprensiblemente por la tarea de organizar un nuevo Estado...

Así que bienvenida UDC al supermecado de los votos. Estaremos atentos a sus propuestas.