lunes, 8 de febrero de 2016

Viaje de vuelta

Tuve que ir el pasado fin de semana a una ciudad andaluza a intentar resolver ciertas dificultades en una de nuestras parroquias. Soy el vicario general de la Iglesia anglicana en España y a veces hay que embarcarse en estos viajes.

Fui a desgana y regresé desganado. Tengo buena resistencia a la adversidad y a la frustración, pero no llevo tan bien enfrentarme a relaciones humanas oxidadas. ¿Pero qué diablos le pasa a la gente, porqué cuesta tanto dar el brazo a torcer, ceder el paso, ponerse en los zapatos de otro? 

Regresé con un profundo sentimiento de inutilidad. No por la gestión que fui a realizar, tampoco me pareció tan trascendente lo que todas aquellas personas estaban debatiendo... Pero encerrado en aquella reunión, leyendo el lenguaje gestual, el tono con el que las cosas eran dichas... Viendo que conforme más me implicaba en la resolución tanto más me iba envileciendo yo mismo al hacerme parte del conflicto... Me dieron ganas de arrojar la toalla. 

Hubiera podido consolarme recordando a grandes hombres como Elías, David, Pablo o el mismo Jesús, quienes dijeron alguna vez aquello de "He trabajado en vano"; pero ya se sabe que mal de muchos...

Podría haberme mostrado cínico y decir que "no amarnos" es lo mááás natural del mundo...

O quizás podría haberme seguido implicando en el problema, trazando estrategias para imponer la mejor solución, argumentando, buscando apoyos... Continuar la brega.

Pero al final lo único que hice fue llevarme mi tristeza a casa. Aceptar el fracaso. Masticar la amargura de ver que el ser humano, por mucho que escuche mil veces la misma Historia, sigue necesitando el perdón cada día. 

No aprendemos, seguimos tropezando y siendo tropiezo para otros, aun usando en nuestro pasaporte palabra tan atrevida como"cristianos".

Manolo Tena, en su genial canción Opiniones de un payaso, resume a las mil maravillas cómo me sentía mientras volvía de regreso a mi ciudad. Viajando con algunas de las personas más buenas e inocentes que conozco, no me era posible desahogarme sin contribuir a oscurecer su visión del mundo. Así que mientras atravesaba media España de regreso a casa iba recordando y haciendo mía la petición de Tena, cantando en un susurro:

"Quisiera volver al mañana de mi fe".


martes, 2 de febrero de 2016

Sueños

Empezó siendo el sueño de un niño y ahora ya es el sueño de un hombre y de muchas personas más. Un festival de magia y circo solidario, recaudando fondos para los más necesitados. Este año para alegrar la vida de los niños que viven en los hospitales a través de la Fundación Pallapupas.

Conozco a Aleix desde que era un peque bien peque. Sé la pasión con la que vive su vocación. Tengo un fin de semana con unos horarios malditos, pero voy a estar en el Festival.

Los payasos de los hospitales, los niños que están luchando por recuperar su salud y el sueño de Aleix merecen la pena.

¿Y tú te lo perderás?

Más info: http://festivalmcc.weebly.com