miércoles, 25 de enero de 2017

No se han ido

No sé si recuerdas una entrada en mi blog que hice ya hace un año y medio. Explicaba la vida de Sargis, un joven cristiano asirio comprometido con su comunidad en la capital de Irak. Tranquilo, Sargis está perfectamente. Sólo quiero hacer un "No se irán - Revisited". El título es obvio: "No se han ido."

Sargis sigue allí. Sigue escribiendo poesía en sus ratos libres y artículos para la prensa. Todos los veranos viaja al norte de Irak para dar clases de lengua asiria. Continúa la gran aventura con sus compañeros scouts de la asociación Hamorabi y prosigue su compromiso social a través de la Unión de Jóvenes y la Asociación de Estudiantes Asirios. Él sigue allí, siendo él mismo, leal a su fe y a su pueblo. 

Tristemente, nosotros también seguimos siendo los mismos. Olvidadizos y fácilmente impresionables. Si las noticias nos muestran las atrocidades de ISIS, nos llevamos las manos a la cabeza y decimos: "¡Alguien tiene que hacer algo!" Pero al cabo de un momento nos olvidamos y, por supùesto, no seremos nosotros quienes hagamos nada de nada... Para eso están los gobiernos, decimos, o cualquier otra entidad a la que podamos traspasar nuestra responsabilidad... Triste, muy triste. 

Quiero creer que esto no tiene porqué ser siempre así. No te voy a colgar imágenes escabrosas de ningún tipo. Solamente unas cuantas fotos de la vida de un chaval normal y corriente, que no escapa de la responsabilidad con sus hermanos aun estando en una zona de alto riesgo. Por si esto te motiva. Por si esto te reta. Por si esto te causa alguna desazón cuando te miras en el espejo, sabiendo que podías haber ayudado más y que aún puedes ayudar más a la construcción de un mundo más justo. 

A continuación nuevas fotos de Sargis, con un enlace a la ONG con la que colabora, y la reproducción de mi antigua entrada. 






Aquí puedes ayudar a Sargis y a los refugiados que siguen en Oriente Próximo: https://www.theacero.org/


martes, 25 de agosto de 2015


No se irán


Sargis (en el centro de la foto) vive en el norte de Irak y es scout. Sus antepasados fueron los asirios, los constructores de toda una civilización.

Sargis es cristiano y canta en el coro de su parroquia, la Iglesia de María Virgen. Es diácono y sirve a su comunidad.

Su compromiso con los derechos civiles le ha llevado al activismo político desde las filas del Movimiento Democrático Asirio.

 

La vida de Sargis está en peligro pues ISIS y otros fanáticos varios, con la complicidad de varios gobiernos, están cometiendo atrocidades muy cerca de donde él vive.

Hoy nos escribíamos y yo le decía que debería cuidarse y pensar si no sería mejor tomar las maletas y salir de allí. Esto es lo que me respondía: 

"Nosotros permaneceremos en Irak y resistiremos porque somos la población original de Irak. Somos iraquíes y no saldremos de nuestra civilización, nuestra Historia y nuestras Iglesias".

Que Dios le proteja a él, a su familia y a sus vecinos, y nos abra a nosotros los ojos para que veamos lo que está sucediendo en Oriente Próximo y alcemos la voz en defensa de la libertad de todos los Hijos de Dios.