Me gustó mucho la nueva versión cinematográfica de El Gran Gatsby.
Tres cosas son mis preferidas: lo alucinante del espectáculo visual, la interpretación de Leonardo Di Caprio y la canción de Lana del Rey.
El epitafio en la tumba de Scott Fitzgerald recoge la última frase de Gatsby: "Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado".
Da miedo.
Nuestra profunda crisis social nos arrastra de nuevo a "cuando fuimos jóvenes".
Y no es cierto que entonces fuimos más felices.
¿Quieres ver una banalización del pasado? Teteras en forma de Hitler en California:
http://www.lavanguardia.com/economia/marketing-publicidad/20130530/54374973383/polemica-anuncio-tetera-hitler.html
El pasado nos persigue y esclaviza, nos tortura como a Gatsby.
Sabemos que no podemos cambiarlo, deberíamos batallar para no repetirlo; pero pretendemos hacer como si nunca hubiera sido, como si aún hubiera de ser.
Tal vez sólo nos quede consolarnos escuchando el lamento (¿esperanzado?) de Lana.
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