sábado, 20 de julio de 2013

De pie en la esquina...

En un reciente artículo para la nada sospechosa publicación "The American Conservative", el prestigioso profesor Alan Jacobs (de la Baylor University y el Wheaton College) se mostraba tajante: "Pienso que el racismo es uno de los más grandes problemas en la sociedad americana de hoy".

El desenlace del caso Zimmerman-Martin (muerte de Martin y absolución de Zimmerman) confirma su afirmación. No escribo esto por tener una convicción cierta de lo que ocurrió aquella noche en las calles de Sandford, Florida. Mi certeza es que la cuestión racial sigue atravesando muchos de los conflictos que sacuden a la sociedad norteamericana. 

Un joven negro vistiendo sudadera con capucha (hoddie) tiene muchas posibilidades de ser cacheado o, eventualmente, baleado. Claro que el fundador de Facebook o la princesa Zara de Inglaterra acostumbran a vestir con hoodies. Pero ellos no tienen piel oscura ni frecuentan calles oscuras...

Contaré una anécdota personal. Después de una cena entre amigos en mi casa, acompañé a un muchacho boliviano hasta su domicilio. Él había venido en bicicleta y, como hacía una noche de perros, metimos la bici sobre los asientos de atrás de mi coche. Después de circular cuatrocientos metros, un coche de policía interceptó bruscamente nuestro paso y dos coches policiales más se situaron detrás nuestro. No perdimos los nervios. Nos pidieron documentación, nos registraron y se quedaron satisfechos.

Preguntamos el porqué de ese registro y nos dijeron que al ver la bici en el coche pensaron que podría ser robada. ¿Por qué pensaron eso? La respuesta fue sencilla y significativa: "Porque el muchacho boliviano llevaba gorra", Los agentes, muy amables ellos, le recomendaron que mejor no usara gorra alguna porque eso le hacía parecer sospechoso.

Los estereotipos (y sí, muchas veces estereotipos raciales) siguen poniendo en peligro la vida de muchos jóvenes en barrios populares de Norteamérica y de nuestro mundo global. Una sociedad asustada es más ligera con el gatillo ante un negro con sudadera y capucha, un latino con gorra o un marroquí fumando.

¿Cómo remediar esto? Sólo la amistad vence al miedo y al racismo. Conocer al otro, comer su comida, invitarle a tu fiesta, llorar con sus penas, celebrar con él tus alegrías...Reconocernos como parte de una única familia, la familia humana, una familia diversa donde cualquier baja debe causarnos el mismos dolor, seamos blancos, negros o mestizos.

De regalo, un vídeo de dos representantes de la América profunda, la blanca y la negra, cantando un standar del country en versión blues. Empieza así: "Estaba de pie en la esquina, no quería hacer daño a nadie, cuando un policía apareció y me tomó del brazo..."  ;-)

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