miércoles, 29 de enero de 2014

Mira este vídeo

Mira este vídeo de Alepo y no dejes caer en el olvido el sufrimiento de Siria. Como ha escrito el arzobispo de Canterbury, el corazón del cristianismo es comprometernos con el Dios que cambia la Historia.



Oh Señor Dios, tu Hijo Jesucristo sufrió y murió por nosotros.
En su resurrección Él restaura la vida y la paz en toda la creación.
Conforta, te pedimos, a todas las víctimas de la intolerancia y a aquéllos oprimidos por sus compañeros humanos.
Acuédate en tu Reino de aquéllos que han muerto.
Conduce a los opresores a través de la compasión y da esperanza a los que están sufriendo.
Mediante el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

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