¿Qué otra revolución es posible hoy en día si no es la Revolución Liberal? La Historia no es progreso sin fin sino que en ocasiones se enrosca en si misma. Volvemos a estar necesitados de un liberalismo primario que ponga al genio del ser humano en el centro de la acción política. Agradezco esta cita que me ha recordado mi amigo Artur Nadal y que pertenece a la obra de Jean François Revel "El conocimiento inútil": "
El liberalismo es, en primer lugar, un comportamiento espontáneo, lo cual no implica una garantía de éxito. Pero lejos de ser una visión del espíritu es, en su punto de partida, la reacción natural del hombre en sociedad ante los problemas materiales que se le plantean... Contrariamente a los tópicos, la libertad de emprender es, primeramente, el medio de defensa de los pequeños contra los grandes y de los débiles contra los fuertes. E inversamente, el Estado, que se presenta como un corrector de las injusticias, acaba la mayor parte de las veces haciendo servir toda su fuerza para proteger a los grandes: la clase política, la clase burocrática, las grandes empresas, el ejército y los poderosos sindicatos".
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