Falleció este mes uno de los economistas más importantes de la Historia: James Buchanan. Tenía 93 años y había dedicado su vida a demostrar que los seres humanos son siempre seres humanos. Me explico.
Su principal aportación fue poner en evidencia que en el ámbito público y político funcionan los mismos incentivos que en el ámbito privado. Las personas y los grupos persiguen su interés particular aunque en ocasiones lo disfracen con el nombre de "interés general".
Entonces, para que el verdadero interés general prevalezca son necesarias reglas del juego que permitan cooperar a quienes persiguen propósitos comunes e impidan los abusos de poder. Por ejemplo, es necesario controlar el gasto público para que los políticos no usen el dinero de todos en beneficio exclusivo de sus votantes o de los lobbies que los apoyan, perpetuándose así en el gobierno.
Uno de los aspectos más interesantes de la carrera de Buchanan fue que recibió una educación sencilla y tradicional. Curiosamente, esa educación clásica le permitió ser visionario y entender cómo funciona realmente la relación entre economía, interés y políticas públicas. En sus palabras, explicando sus impresiones al recibir el Premio Nobel de Economía:
"Soy Jim Buchanan, el chico de campo de Middle Tennessee, educado en las escuelas públicas rurales, profesor de instituto, sin ninguna asociación con alguna prestigiosa universidad, que nunca compartió la ideología suavemente izquierdista del establishment académico, que ha trabajado en asuntos totalmente heterodoxos usando muy antiguas herramientas de análisis. He aquí que fui elegido por un distinguido y respetado comité académico sueco... "
Este hombre sencillo ha hecho mucho por defender al hombre corriente de los engaños del poder y del dinero fácil. Que no se nos olviden sus lecciones.
PD: En su memoria, copio y pego el genial vídeo de los abuelos de Soria con quienes probablemente Buchanan no hubiera tenido problema en compartir ex aequo su Nobel.
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