Se cuenta que una bella dama se acercó una vez a Albert Einstein y, seductoramente, le hizo esta proposición:
"Con su inteligencia y con mi belleza tendríamos hijos perfectos".
A lo que el gran científico respondió sin cortarse un pelo:
"Señorita, ¿no ha pensado en la posibilidad de que resulten con mi belleza y con su inteligencia?"
Medir los riesgos debe ser parte esencial de cualquier decisión política.
Mi amiga Katy Sánchez recordaba esta semana unas palabas de Adolfo Suárez:
"La primera obligación de un político es no convertirse en autómata. Tiene que recordar que cada una de sus decisiones afecta a seres humanos. A unos beneficia y a otros perjudica. Y debe recordar siempre a los perjudicados..."
La apuesta de Artur Mas por emprender el camino hacia la independencia de Catalunya es incierta. Puede salir bien, puede salir mal.
No es una apelación al miedo, a dar un paso atrás, sino al sentido de la responsabilidad.
Confiamos en el President Mas pero le pedimos que en todo este proceso lleve siempre en su corazón a los posibles perjudicados.
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