Aunque me gusta el fútbol, no me considero un entendido. Así que no tengo ideas sobre soluciones técnicas a aplicar. No sé si la clave está en el esquema de juego, la composición de la plantilla o la dirección técnica del equipo. Tampoco sé si la directiva tomó decisiones equivocadas y si éstas pueden o no revertirse.
Pero han venido a mi memoria unas palabras que pronunció uno de los más grandes hombre de guerra (y, paradójicamente, también de los más grandes hombres de paz) del siglo XX, el general Marshall.
Sí, el hombre que planificó la liberación de Europa cuando vivía esclava del terror nazi y quien luego volvió a liberarla, ésta vez de la miseria, mediante su famoso plan: el "plan Marshall".
En junio de 1941 el general se dirigió a los estudiantes del Trinity College en Hartford (Connecticut). Esta prestigiosa institución académica estaba enraizada en los mismos valores que habían informado la vida de George Marshall: la fe episcopaliana y el sentido del deber. Allí estaba en su ambiente. Así que, siendo hombre reservado y parco en palabras, pudo expresarse con confianza.
Éstas fueron algunas de sus palabras, reveladoras de cómo América estaba afrontando el esfuerzo de una guerra, por entonces, de desenlace sumamente incierto:
"Es la moral quien gana la victoria. No es suficiente luchar. El espíritu con el que afrontamos la lucha es quien decidirá el resultado.
El corazón del soldado, el espíritu del soldado, el alma del soldado, lo son todo. A menos que el alma del soldado le sostenga, él no podrá confiar en si mismo; se fallará a si mismo, fallará a su comandante y, en definitiva, fallará a su país. Es la moral quien gana la victoria
La moral es más que una palabra. Más que algo que puedan medir una o varias palabras..
La moral es un estado de ánimo. Es la constancia, el coraje y la esperanza. Es la confianza, el celo y la lealtad. Es impulso, espíritu de grupo y determinación.
Es el poder de permanecer, el espíritu de perseverar hasta el fin, la voluntad de ganar.
Con ella todo es posible; sin ella todo lo demás, la planificación, la preparación, la producción, no cuenta para nada.
Estamos construyendo esa moral, no basándonos en la suprema confianza en nuestra capacidad para conquistar y someter a otros pueblos, ni en la dependencia de objetos de acero, ni en la excelencia de super-armas, aviones o visores de bombardeo.
La estamos construyendo sobre cosas infinitamente más potentes. La estamos construyendo en la creencia, porque lo que los hombres creen es lo que los hace invencibles."
Palabras sabias y útiles, aplicables a los jugadores y también a la sufrida afición periquita.
¡Mantengamos alta nuestra moral, sigamos creyendo en la victoria!
Dejar de echar mierda sobre el nazismo. Informate de la realidad anda. Los vencedores son quien escriben la historia. VISCA L´ESPANYOL!
ResponderEliminarNo estoy ensuciando el nombre del nazismo, de eso ya se encargaron los propios nazis con sus hechos. Por otro lado te doy la razón sobre los autores de la Historia: la escriben los vencedores. VISCA L'ESPANYOL!
ResponderEliminar