El título recordaba la posibilidad (nunca concretada) que el Partido Comunista superase en Italia electoralmente a la vieja Democracia Cristiana.
Fidalgo hacía un paralelismo con la situación deportiva de Catalunya y creía que en unos veinticinco años ese sorpasso sería posible y que el Espanyol podría superar al Barça en cuanto a número de socios en Catalunya.
Bueno, han transcurrido los primeros cinco años, aún faltan veinte más para ver si la predicción se cumple, pero hasta a mí, perico convencido, me parece harto complicado...
Estaba pensando en ello al ver la solidez electoral de los partidos conservadores. Con crisis o sin ella, el paternalismo conservador, el populismo de derechas, se mantiene y crece en toda Europa (España incluída).
¡Qué ingenuos parecen los intentos del liberalismo por alcanzar la hegemonía de la derecha! El liberalismo creció en oposición a las políticas conservadoras, aunque en momentos determinados liberales y conservadores hayan colaborado en defendesa de las libertades frente a las tentaciones totalitarias.
Cuando el liberalismo busca superar a los conservadores en el ámbito de la derecha, a lo máximo que alcanza es a ser una muletilla para esas políticas conservadoras, actuando como partido bisagra.
Más nos valdría a los liberales mirar la la actual orfandad ideológica de la izquierda y recuperar nuestra vocación vanguardista, ayudando a construir alternativas de progreso que se alejen del estatismo de antaño.
Looking Left - Alejandro Rubio, 2011