Falleció el gran cantaor flamenco Enrique Morente a los 67 años, después de complicaciones tras una intervención quirúrgica. Es una noticia doblemente triste porque Morente, además de ser un gran renovador y divulgador del flamenco, era una persona comprometida con los excluídos.
El maestro practicó en los últimos años lo que se ha dado en llamar el arte de la "fusión". Nunca fue vocación del flamenco el vivir aislado, aunque algunos puristas lo disimulen. Un ejemplo extremo de la fusión del mejor flamenco con otras músicas es este "Manhattan": Morente cantando por Leonard Cohen.
Que se vayan preparando los que creen que nada va a cambiar o quienes postulan que todo ha de cambiar para que nada cambie. A Morente y a Cohen no se las dan con queso. Ya hay una fila avanzando en la estación y tú puedes ser uno de ellos. Primero tomaremos Manhattan y después Berlín.
¡Gracias maestro por tu inspiración!
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