Lo primero que he pensado cuando he escuchado por radio que ha muerto la gran Elizabeth Taylor ha sido: "¡Vaya, ahora nada más faltaría que estuviera enferma Sofía Loren!".
Nunca fui persona de correr tras las faldas, siempre fui un joven más bien tímido con el otro sexo, pero la belleza patricia de Elizabeth Taylor o la belleza plebeya de la Loren siempre me parecieron irresistibles.
El mundo es mil veces más feo tras su partida.
Con todo, artísticamente, pocas veces estuvo Elizabeth Taylor más brillante que cuando decidió engordar 15 kilos.
Lo hizo para la mítica película "¿Quién teme a Virginia Wolff?", donde con su intermitente marido Richard Burton se encargó de mostrarnos hasta dónde puede llegar una pareja en sus relaciones de amor/odio.
Una frase que Burton le escribió en la vida real, en una de sus cartas de amor, da idea de lo complejas que fueron sus relaciones:
"Tienes que saber cuánto te quiero. Tienes que saber lo mal que te trato. Pero lo fundamental, lo más vicioso, guarro, sanguinario e inalterable es que nos malentendemos totalmente el uno al otro."
Dichoso Burton, que pudo malentenderse con ella durante 11 años. Descanse en paz Elizabeth Taylor.
http://www.elmundo.es/especiales/cultura/elizabeth_taylor/richard_burton.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario