lunes, 1 de agosto de 2011

Nunca me equivoco

No entiendo a los políticos. Son un extraño tipo de persona incapaz de reconocer sus errores.

El presidente Zapatero ha convocado elecciones anticipadas sin aceptar su responsabilidad en la actual crisis de confianza que está hundiendo al país.

Tengo la impresión que Zapatero es una buena persona, pero es que no hay manera: lo de no presentar excusas debe ser genético, o lo aprendieron en la escuela del partido, o qué sé yo.

Recuerdo una anécdota de Lerroux, primer ministro durante la II República, que confirma esta tendencia casi universal.

Estaba Lerroux examinándose oralmente de Derecho cuando el catedrático, para ponerle en aprietos, le preguntó:

- Dígame usted, ¿de qué color eran las babuchas de Mahoma?

- Verdes - respondió Lerroux con total convicción.

- Se equivoca. Eran azules - replicó el catedrático.

- Me consta que tenía dos pares - añadió Lerroux.

Políticos. Genio y figura.

1 comentario:

  1. El líder o el político honesto acepta los propios errores porque la responsabilidad es el motor de una sociedad abierta y tolerante. Libertad significa responsabilidad, profesionalidad implica responsabilidad. La mediocridad tallada en individuos con mínima o nula catadura moral han condicionado la actual situación española.

    ResponderEliminar