viernes, 23 de mayo de 2014

Noticias exactas

El gran filósofo Isaiah Berlin fue una persona singular. Tomó la costumbre de nadar contracorriente y no la abandonó nunca. En un vuelo militar durante la II Guerra Mundial, la cabina no estaba presurizada así que tuvo que viajar con una máscara de oxígeno que le impedía hablar. Como no había luz, tampoco podía leer; así que tenía pocas opciones. En sus propias palabras: "no tenía más remedio que hacer la cosa más terrible: tenía que pensar".

A partir de esta experiencia decidió dedicarse a la Historia de las ideas y descubrió cosas bien curiosas. Por ejemplo, que los fracasos de los grandes filósofos fueron más productivos que sus éxitos (para conectar ideas entre sí) o que los contenidos de la palabra "libertad" son tan diversos que pueden resultar en pérdida de esa propia libertad.

Es este último punto estuvo especialmente agudo y brillante. Junto a la libertad negativa (que nadie restrinja tu acción, que tengas permiso) formuló una libertad positiva (que puedas ejercer actos libres dirigidos por ti mismo, sin depender de fuerzas exteriores).

El sueño de todo ser humano maduro es poder disfrutar de esa libertad positiva. El problema es cuando la libertad negativa (los permisos y normas) se ponen al servicio de esa utopía positiva. No digo yo que no puedan ser compatibles ambas libertades, pero promover la segunda muchas veces ha sido excusa para limitar fuertemente la primera.

El gobierno conservador español quiere defender el honor de y la libertad de personas que pueden verse condicionadas en su vida cotidiana por las amenazas recibidas desde twitter y otras redes. Así, para proteger su independencia y libertad de acción, plantea restringir la libertad de expresión en la red.

No es muy distinto el argumento expuesto por la Junta militar tras el golpe de estado en Tailandia. Para justificar el fin de la libertad de prensa (bloqueo de la emisión de canales locales e internacionales, como la BBC y la CNN, y estaciones de radio; suspensión del servicio en redes sociales por "mensajes que inciten a la violencia, critiquen al Consejo o rompan la ley") la Junta militar ha dado la siguiente explicación: estas medidas están tomadas para garantizar que a la población le llegan las "noticias exactas".

Como siempre. Todo se hace para nuestro bien, para que nadie nos engañe, para que nadie nos condicione con mentiras o coacciones, etc. Y mientras tanto nuestra libertad de expresión va quedando recortada, empequeñecida...

Isaiah Berlin decidió nadar a contracorriente. Vamos a tener que seguir dando muchas brazadas en esa misma dirección si queremos preservar las libertades alcanzadas en estos tiempos de imposturas.

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